Un logo es un conjunto de elementos que forman una imagen. Existen diferentes tipos de logos; sin embargo, todos cumplen el mismo objetivo: que los clientes puedan reconocer a la marca de forma rápida.
El objetivo del logo es que los clientes puedan reconocer a la marca de manera rápida. Existen diferentes tipos, por lo cual debes considerar cuál es el indicado según el o los servicios que entregará tu empresa.
Conoce los distintos tipos de logo que existen
Si ya tomaste la decisión de emprender, junto a ella, debes pensar en la creación del logo de tu negocio; para esto es importante que tomes en cuenta las diferencias que existen entre ellos.
La clave es conocer los tipos de logos y elegir el indicado para tu negocio. Así los clientes podrán reconocerte de forma fácil y rápida.
El logo correcto debe ser acorde a lo que quieras y cómo quieres que los clientes identifiquen tu marca. A continuación, podrás conocer las diferencias de cada uno de ellos y sus características.
1. Logotipos: el más conocido entre los tipos de logo
Al leer que existe más de un tipo de logo, nuestra mente puede confundirse. Sin embargo, al logotipo lo vemos más de lo que imaginamos. Si mencionamos “Coca-Cola”, automáticamente la imagen se viene a nuestro cerebro. ¡Y de eso se trata!
Tener clara la diferencia entre los diversos logos es clave a la hora de escoger el que se adapte a ti y a tu marca.
Un logotipo está compuesto por letras que forman palabras. Lo que va a marcar la diferencia entre cualquier logo y el de tu empresa es la tipografía o la mezcla que hagas entre ellas. Dentro de los logotipos, hay algunos desgloses:
Con serifa: letras que cuentan con adornos en los extremos. Transmiten seriedad y elegancia. Por ejemplo, Calvin Klein.
Sin serifa: aquellos que presentan letras sin adornos en su tipografía. Por ejemplo, Jeep.
De script: contiene letras que se asemejan a la escritura a mano y da la sensación de que las letras estuvieran unidas entre sí. Por ejemplo, Ford.
De display: son letras con estilo libre, que salen de lo común. Son personalizados y en algunos casos, poco legibles. Por ejemplo, Fornite.
2. Isotipo: un símbolo que no deja dudas
Es mucho más visual y no incluye palabras. La representación de la marca estará sujeta sólo a una imagen, única y fácil de recordar. ¿El mejor ejemplo? La manzana de Apple. Los isotipos se pueden clasificar en:
Pictograma: sólo necesitan una imagen para ser reconocidos. Por ejemplo, Nike o Lacoste.
Monograma: compuesto por algunas letras o iniciales de la marca con el fin de acortar su nombre. Por ejemplo: LG (Lucky Goldstar).
Anagrama: es parecido a una abreviatura. Se utilizan las primeras sílabas de la marca. Por ejemplo, las iniciales entrelazadas YSL, Yves Saint Laurent, o D&G, Dolce & Gabbana.
Sigla: conjunto de iniciales que permiten tener una lectura rápida. Por ejemplo, BBC (British Broadcasting Corporation).
Inicial: se toma la primera letra del nombre de la marca. Por ejemplo: Honda o Hyundai (ambos representados por la letra H, en tipografías diferentes).
Firma: tal como lo dice su nombre, es la firma del creador de la marca. Por ejemplo: Purificación García o Carolina Herrera.
3. Imagotipo: una feliz unión
El imagotipo está compuesto por dos elementos: una imagen y una o más palabras. Esto permite generar una estrecha relación entre ambas y hacer aún más representativa la marca.
Un claro ejemplo es Amazon, que contiene el nombre de la marca y el símbolo de la sonrisa debajo de él. Este tipo de logo es muy especial, ya que te permite jugar con las gráficas y el texto.
4. Isologo: juntos y separados
Son muy similares a los imagotipos, ya que se componen de una imagen y una o más palabras. Sin embargo, en este caso, están totalmente unidos; es decir, ambos componentes se encuentran integrados y forman una sola imagen.
Estos requieren un proceso creativo más minucioso, ya que ambos elementos –imagen y palabra– deben encajar perfectamente. Algunos ejemplos son, Lay’s, Burger King o Starbucks.
Tips para elegir entre los tipos de logo el que más te conviene
El logo que elijas puede ser la mejor –o la peor– carta de presentación de tu empresa. Por eso, seleccionar el tipo de logo que más te convenga es fundamental para el éxito de tu negocio. ¡Recuerda que estará en todos lados! Te dejamos algunos tips para diseñar y elegir tu logo:
Debe ser simple: evita sobrecargar tu imagen.
Ten en cuenta los colores: recuerda que cada uno de ellos transmite sensaciones y energías.
Considera que sea atemporal: escoge una tipografía y colores que puedan mantenerse en el tiempo.
Fácil de identificar y recordar: contar con un diseño particular y llamativo, hará que la gente y tus clientes te reconozcan fácil y rápidamente.
Diseña tu logo en varios formatos: considera apaisados (horizontales), verticales, en blanco y negro, entre otros.
Cuida las proporciones: es muy importante que todos los elementos que compongan tu logo estén en armonía.
Asegúrate de que sea dinámico: utiliza tipografías que salgan de lo común y dale agilidad. Emplea cursivas y rayas horizontales para darle movilidad.
Aprovecha todo el diseño: rellena espacios, organízalos y elige los colores de tal forma que puedas utilizar cada elemento. Por ejemplo, FedEx y su flecha “oculta”.
Y, por último, lo más importante: crea un logo único y diferénciate de tu competencia; llama la atención y haz que la gente te recuerde.
Conclusión
Los logos son uno de los principales pilares de la comunicación y el marketing. Es por esta razón que el diseño de ellos deberá ser una prioridad al momento de crear tu marca.
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